Ya han pasado algunos años desde que, en 1990, un miembro de la Asociación de Alarilla, exclamó: «¡Tú estas loco!», cuando otro miembro le sugirió la idea de que sus Majestades los Reyes Magos y sus pajes llegaran volando a esta pequeña localidad de Guadalajara, el día 5 de enero.
Pues esta maravillosa locura ya ha sido declarada de Interés Turístico Provincial y de Interés Turístico Regional.
Una “aerocabalgata” de gran altura que ha conseguido conquistar no solo a los habitantes de Alarilla; también a centenares de personas que, cada año, vienen a disfrutar de este mágico espectáculo.
Y, ¿dónde reside la magia?
En algo tan simple, particular, especial y único como que los Reyes de Oriente atraviesen la oscuridad de la noche en alas delta y parapentes iluminados.
A ellos, les precede una estrella que les guía hasta el pueblo.
Como no puede ser de otra manera, los lugareños y cada vez más visitantes, les dan la bienvenida esperándoles en la zona de aterrizaje; donde llegan también los pastores que, a su vez, descienden con antorchas por la ladera de “La Muela”, la montaña que es el centro de operaciones de esta cabalgata.
En su bajada, escriben la palabra “PAZ” como deseo que solicitan sus Majestades.
Una vez llegan todos a la plaza, pastores, Reyes y visitantes ofrecen sus regalos al Niño Jesús presente en el Portal.
Las hogueras, migas, caldo y chorizo que ofrecen los lugareños, vestidos con ropa de época, caldean el ambiente festivo.
Un esfuerzo que ha merecido la pena
Por el trabajo de tantos en tanto tiempo (incluidas Instituciones).
Por los que empezaron, por los que ya no están y por los que continúan.
Por los niños de entonces y los de ahora.
Por los de Alarilla y por los que no (aunque les consideramos como parte de nosotros).
En nombre de TODOS y PARA TODOS: GRACIAS y FELICIDADES por hacer de esta «aerocabalgata”, un espectáculo único en el mundo.
Enero 2019